“La seño Ana”

Aquí os dejo la entrevista que le he hecho a la maestra de la escuela de la planta de oncología, “la seño Ana”, como nos gusta llamarla  cariñosamente.

1- ¿Desde cuándo se lleva a cabo el servicio de la escuela en el hospital infantil?

Si subís a la 1º planta, enfrente de los ascensores, hay una escuela, este espacio ya estaba contemplado en el hospital infantil, pero es en 1988 cuando las Consejerías de Educación  y Salud establecen un convenio para la creación de las Aulas Hospitalarias en los Centros Hospitalarios de la Comunidad Autónoma Andaluza.

2- ¿Cómo es el día a día en el Aula Hospitalaria de Oncohematología?
Siempre digo que no hay dos días iguales. Los pacientes-alumnos marcan la jornada escolar. Cómo han pasado la noche, si tienen alguna prueba, algún ingreso nuevo de la tarde anterior,alguien al que felicitar por su cumpleaños, alguna actividad concertada, taller, visita, actuación, teatro…
En líneas generales, la jornada se inicia pasando por las habitaciones, esto ya me permite saber un poco cómo están física y anímicamente, por ellos mismos o por los padres, comenzando a incorporarse al aula, unos antes otros después, unos se van si se encuentran mal o vienen más tarde cuando se encuentran mejor.
Una vez en el aula, los que traen sus libros , continúan con las tareas que tienen señaladas, o bien le proporciono trabajo propio de su nivel. Estas actividades no siempre son del agrado de todos y hay que hacer uso de otras más placenteras, más lúdicas o manipulativas.
En ocasiones no pueden levantarse de la cama, pero si quiere hacerlo y no hay ningún impedimento …alumno y cama van al cole.
3- ¿Cuántos alumnos y que edades comprenden?
Cuantos…? tal vez demasiados, y desde meses hasta 15, 16 y 17 años.
4- ¿Cómo organizas la clase?
Esto es como una gran unitario, donde hay niños de distintos niveles. Cuando coinciden por edades intento que los pequeños estén juntos al igual que los mayores, pero a veces los pequeños quieren estar en la mesa de los grandes, teniendo que ponerles en la silla una manta doblada porque no llegan, y hacer los que ellos hacen…pintar con la pintura de botes, hacer un bote de sal, o los mayores les apetece jugar con la “arena mágica” de los pequeños.
Recuerdo bebes, que han pasado buenos ratos distraídos sentados en la trona junto a los mayores.
5- ¿Qué papel desempeña la familia?
La familia es fundamental para cualquier niño, pero el la hospitalización tiene una importancia única, la madre, el padre…, es quien les da consuelo, cariño, protección y toda la atención quenecesitan a nivel afectivo. Cuando sienten dolor, miedo…la reacción más inmediata es llamar a la madre o familiar que este con él. El niño no está sólo en el hospital y eso les tranquiliza.
Con relación a la escuela, los padres son a veces necesarios, los pequeños necesitan que les acompañen con la bomba, que estén continuamente pendiente de sus idas o venidas, si la medicación se termina, si se encuentran mal, además que no quieren separarse de ellos.
También son de gran ayuda cuando hacemos determinadas actividades, su colaboración en el montaje del belén, la exposición de la Semana Santa, la distribución del espacio en determinados momentos, las salidas al patio, las propuestas de algunos…es un “recurso” que en muchas ocasiones necesito.
6-¿Cómo se te ocurrió trabajar en Aulas Hospitalarias?
Pues la verdad no fue algo premeditado, de casualidad vi la convocatoria, hice el proyecto, lo presente pero cuando salió la lista y vi el lugar en ocupaba, me olvide del tema. Una sola plazaen el Virgen del Rocío. Los anteriores a mi fueron renunciando, así que me ofrecieron la plaza, y sin dudarlo acepte. Total era para un curso, pensé, siempre podía volver a mi colegio, pero no volví, y pasado los primeros meses me alegré de la decisión que había tomado.
7- ¿Crees que a los niños de este aula les falta algo?
Les falta estar en su colegio, con sus compañeros de siempre, les falta montar en bici, jugar al futbol, salir por su calle, verse a diario con toda la gente que forma parte de su vida, les falta estar bien todos los días. Aquí, y cuando están ingresados, tendríamos que preguntárselos a ellos y seguro que apuntan, como niños que son, un montón de cosas.
8.- ¿Resulta duro convivir con niños con esta enfermedad?
Mentiría si dijera que no, por mucho tiempo que se lleve trabajando aquí, creo que nadie se acostumbra a ver un niño pasándolo mal, sintiendo dolor, angustia. Son muchas las horas que paso con ellos durante su tratamiento, un día, otro, con una relación estrecha, cercana, pero no me quedo con esos malos momentos, al contrario, me quedo con esos buenos momentos que ellos han pasado y yo también.
9– ¿Desempeñas todo lo que quieres hacer o tienes dificultades, ya sea por parte de los médicos, padres, etc.?
Por parte de médicos, enfermería no tengo ninguna dificultad, al contrario, siempre que les he contado algo que quiero hacer me han apoyado y han colaborado, y con los padres encantados viendo a sus hijos pasándolo bien.
              Gracias seño por esta entrevista, y sobretodo por hacernos tener los ingresos en el hospital mas alegres y llevaderos.
Paula L.
               10 ños
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